Tres tazas de té es una conmovedora historia de un hombre que descubrió el arma más eficaz para luchar contra el terrorismo: construir escuelas.
En 1993, el alpinista Greg Mortenson regresaba de un intento fallido de alcanzar la cumbre del K2. Exhausto y desorientado, acabó desviándose del camino de descenso y alejándose de su grupo, para vagar perdido por una de las zonas más desoladas del norte de Pakistán. Solo y sin comida, agua o una tienda en la que protegerse, se encontró de pronto en una pobre aldea donde le cuidaron hasta su recuperación. Durante su estancia, Mortenson vio a los niños de la arda, sentados a la intemperie, repasar sus lecciones escribiendo con un palo en el suelo embarrado. El pueblo era tan pobre que no podía permitirse pagar el salario de un profesor local. Antes de regresar a casa, el alpinista les prometió volver y construir una escuela.
De aquella promesa nació una de las campañas humanitarias más increíbles de la historia: la misión de un hombre de luchar solo contra el extremismo y llevar la esperanza a los lugares más recónditos de Asia Central.