El americano Bill Bryson vuelve tras bastantes años de exilio voluntario en Inglaterra a su Des Moines, Iowa, natal. Desde allí emprende un viaje épico-cómico con el deseo inicial de recuperar los parajes de sus vacaciones infantiles; más de treinta estdos después, aquel recorrido nostálgico se ha convertido en un periplo simbólico en busca del pueblo americano prototípico, aquel donde Bing Crosby sería el párroco, James Stewart el alcalde, Fred MacMurray el director del instituto y Mickey Rooney el chico de los recados. El resultado es un libro de viajes no convencional, un hilarante y crítico retrato de la América menuda, la de las carreteras secundarias, las bandas de música, las banderas y las camareras con gafas en forma de mariposa.