Mario y Valentina solo tienen en común la ciudad de Milán. Dos almas atormentadas que no encuentran la paz, ni siquiera la buscan. Mario tiene dos caras, dos apellidos, dos vidas. Mario tiene dos almas. Huido de España con el corazón roto, refugiado en Italia, enfrentado a los vínculos de su familia con la mafia. Valentina es frágil, una niña perdida en una espiral de autodestrucción que no puede acabar más que en desastre. pero a veces, solo a veces, los milagros ocurren. Un hombre y una mujer diferentes del resto, atípicos, oscuros… pero hechos el uno para la otra. Si la mafia permite que sobrevivan.